viernes, 14 de junio de 2013

Otra de entre muchas voces | Revista Humanum

Por Philipp Schönrock[1]
Foto: jorgemejia / www.everystockphoto.com
¿Cuáles son los principales aportes del informe del Panel de Alto Nivel a la sociedad civil organizada (SCO)?
Los aportes concretos se evidencian en la interpretación que le dio el panel a la gran diversidad de actores de la sociedad civil, sus insumos e ideas frente a los tres pilares del desarrollo sostenible: social, ambiental y económico.
Considero que el informe ha logrado integrar los principales insumos propuestos por los actores del desarrollo al proponer una Agenda Post-2015 universal y orientada a impulsar cinco cambios de gran interés para la sociedad civil: no dejar a nadie atrás; poner el desarrollo sostenible en el centro; transformar las economías para empleos y crecimiento inclusivo; construir paz e instituciones eficaces, abiertas y responsables para todos y; forjar una nueva alianza mundial.
¿Cuáles de las actuales posturas de la sociedad civil quedaron mejor reflejadas en el informe? ¿Cuáles faltaron?
Para la sociedad civil ha sido clave no solamente hablar de una agenda universal, sino de una agenda que incluya elementos relevantes para el desarrollo sostenible a nivel local, una agenda unificada basada en derechos que tenga como objetivo reducir la inequidad.
Generalmente se reconocen los avances en el desarrollo así como las brechas y desigualdades que persisten y que incluso se han incrementado en algunos países. De esta forma ha sido fundamental que el informe se enfoque en la equidad e inclusión social; la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres; información y participación para los actores y la financiación para el desarrollo.
También existen reservas frente al informe. Persisten criticas sobre los factores, soluciones y actores que afectan el desarrollo sostenible: como lo son las crisis económica, social, energética, climática y alimentaria.
¿Cuál cree que deba ser el rol de las organizaciones de la sociedad civil en la implementación de la próxima agenda global de desarrollo? ¿Y en temas particulares como la generación de bases de información?
Quedó claro que “crecer ahora, limpiar luego”, no es el camino a seguir. Por eso deberíamos traducir el informe a pasos prácticos para la implementación de una agenda que está para quedarse. La sociedad civil como un actor con derecho propio, podrá ser implementador, facilitador y generador de ideas para fortalecer la Agenda de desarrollo Post-2015.
El reporte insiste que la protección ante el miedo, el conflicto y la violencia, es el derecho humano más fundamental y la base esencial para la construcción de sociedades pacíficas y prósperas. Que la construcción de la paz y la seguridad humana sean reconocidos como fundamentos del desarrollo, es una invitación a la sociedad civil latinoamericana y caribeña para aportar decididamente en estos temas al fortalecer las instituciones eficaces, abiertas y responsables para todos(a).
Por otro lado, la revolución de datos nos obliga a ser más transparentes, a exigir que todos los actores rindan cuentas –incluyendo lógicamente a la SCO, y a orientar nuestras gestiones a resultados en el desarrollo. Para tomar mejores decisiones necesitamos datos confiables. Hay que contribuir colectivamente en la sistematización, análisis y diseminación de estos datos. Para ello necesitamos generar y transferir información de valor agregado y enfocarnos en la toma de decisiones estratégicas basadas en la evidencia empírica.
¿Qué tanto han aportado al debate las consultas nacionales Post-2015? En el caso de Colombia, la organización a la que pertenece fue también convocante.
Los debates nacionales han sido importantes ejercicios y espacios para identificar prioridades nacionales, su convergencia con las tendencias regionales y así poder aportar constructivamente a una nueva arquitectura global para el desarrollo sostenible. En muchos países estos diálogos han obligado a los actores públicos y privados a reflexionar y reorientar sus estrategias y enfoques de desarrollo. Es así que evidenciamos una vez más que los principios del desarrollo sostenible no deben limitarse únicamente al ámbito nacional, sino ampliarse a estructuras e instituciones que interactúan en todos los niveles.
En el caso particular de Colombia, queríamos crear sinergias, evitar la duplicación de esfuerzos y realizar unos Diálogos Nacionales Post-2015 lo más participativos posibles. Fue así que propusimos un diálogo tripartito entre el gobierno colombiano (representado por el Ministerio de Relaciones Exteriores), el Sistema de Naciones Unidas (representado por el PNUD), y como una expresión de la sociedad civil, a la Confederación Colombiana de Organizaciones No Gubernamentales (CCONG).
Escuchamos las propuestas y recomendaciones de los gobiernos locales, las comunidades, expertos temáticos, ONG, empresarios, entre muchos otros, para alimentar la propuesta que Colombia llevaría a los espacios internacionales en los que se discute la nueva Agenda de desarrollo Post-2015. A lo largo de cinco meses, tiempo en el que se llevaron a cabo estos diálogos, la voz de la sociedad civil –desde sus diferentes expresiones- jugó un papel fundamental.
En mi opiniónel Gobierno ha tomado en serio la iniciativa de reconocernos como actores del desarrollo con derecho propio. Ya no se trata solo de ser políticamente correcto y consultarnos, sino  realmente de involucrarnos en la agenda.
Ahora bien, el recorrido para fortalecer este proceso tripartito de diálogo será largo y complejo. Pero hemos dado un paso hacia delante al demostrar que se puede trabajar de una manera mancomunada entre el gobierno, la comunidad internacional y la sociedad civil. Lo que ha caracterizado estos diálogos ha sido un respeto y compenetración. Hemos sacado un valor agregado porque todos hemos ganado.
¿Qué sigue en cuestión de incidencia de las organizaciones de sociedad civil en América latina y el Caribe sobre el escenario post-2015?
Seguiremos comprometidos con la nueva agenda de desarrollo que integra los diferentes procesos globales para lograr el futuro que queremos y nos merecemos. Lo más probable, es que las diferentes plataformas involucradas, vayan a insistir en que la Agenda Post-2015 debe basarse en el marco normativo internacional de los derechos humanos y en los tres pilares del desarrollo sostenible.
Temas relacionados con la inequidad y el no dejar a nadie atrás, serán pilares fundamentales para futuras agendas nacionales y regionales. Estos temas, al igual que la gran mayoría de objetivos y metas expresadas en el reporte del Panel de Alto Nivel, serán puntos de entrada de la sociedad civil, para fortalecer los diálogos con sus respectivos gobiernos y otros actores del desarrollo.

[1] Philipp Schönrock es Director del Centro de Pensamiento Estratégico Internacional –Cepei y miembro del Consejo Directivo de la Confederación Colombiana de ONG -CCONG

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