Este templo es especial por estar dedicado a dos dioses: Sobek y Horus. El dios cocodrilo simboliza nuestra genética animal, nuestro sistema nervioso simpático, nuestra parte instintiva... Las escenas talladas en sus muros nos hablan de ciencia, biología, símbolos fálicos y avanzados instrumentos quirúrgicos. El calendario de la fertilidad y los procesos desde la concepción al parto reflejados en sus muros, nos asombran de la precisión de las imágenes a vista microscópica reflejadas en la piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario